Publicado el: 4 de abril, 2018
(Actualizado al 3 de junio, 2018)
Nuestro país nunca se ha distinguido por su alta participación en los procesos democráticos; hemos preferido quejarnos del mal gobierno pero hemos dejado las decisiones a los de siempre. Por este motivo es importante detenernos a reflexionar sobre la importancia de nuestro voto.
El próximo primero de julio, quienes votamos en Jalisco, recibiremos un total de 6 boletas (Presidente, Senadores, Diputado Federal, Gobernador, Diputado Local y Presidente Municipal), parece mucho, y lo es. Nos abruma la cantidad de spots a los que estamos expuestos, y que han alcanzado incluso las redes sociales y al mismísimo YouTube. Ante la poca confianza que tenemos en nuestra clase política, la primera tentación a la que nos exponemos podría formularse de la siguiente manera, ¿sirve mi voto de algo? Si somos sinceros, son muy pocas las elecciones que se deciden por uno solo, pero basta echar un ojo a las estadísticas para saber lo que cada sufragio representa. Veamos.
De acuerdo con los datos más recientes del INEGI, hasta 2015 éramos poco más de 119 millones de mexicanos, y de estos -ya sea por edad o simplemente por no haber tramitado su credencial de elector a tiempo-, solo 89 millones tendrán derecho a votar en las próximas elecciones. Si revisamos las estadísticas de las últimas elecciones nos encontraremos con que en 1988, cuando fue electo Carlos Salinas, la participación fue de 52%; en el año 1994, cuando fue electo Ernesto Zedillo, la participación fue de 77%; cuando fue electo Vicente Fox, la participación fue de 64%; cuando fue electo Felipe Calderón, de 58%; y cuando fue electo Enrique Peña Nieto, fue de 63%. De los últimos 5 presidentes, solo Salinas superó el 50% de las preferencias. Poniendo como ejemplo la elección de Peña Nieto, tenemos que de un universo de casi 120 millones de mexicanos, solo 20 votaron por él, lo que significa que apenas 1 de cada 6 mexicanos lo eligió como presidente; ¡Eso es lo que vale mi voto! Cabe mencionar, que las elecciones presidenciales tienden a tener una mayor participación que las elecciones intermedias, por lo que en el caso de estas, la proporción aumenta, pudiendo llegar de 1 a 9, y de 1 a 10 en algunos casos, sobretodo en los que las elecciones se dividen entre 3 o 4 cuatro candidatos fuertes.
La elección del primero de julio es particularmente especial, pues será la primera vez que un candidato a la presidencia no postulado por un partido político aparezca en la boleta. Margarita Zavala quien pese a que ha decidido retirarse de la contienda, aparecerá en las boletas que ya se imprimieron y, Jaime Rodríguez Calderón, que podría alcanzar los tampoco nada despreciables 2 o 3%, que podrían ser suficientes para mantener el registro de un partido político.
Es mucho lo que está en juego en los próximos comicios, y no podemos dejar la decisión a otros. ¡Piensa tu voto y acude a las urnas!
Mtro. Víctor Manuel Cervantes García